miércoles, 14 de diciembre de 2011
Osanz 14-12-2011
El edificio de Vitoria
se propone ser una presencia construida adecuada a la pradera original.
Como dice el comentario su artificiosidad cristalina la hace mas
soportable que otros edificios que pudieramos imaginar en su lugar (nada
iguala, por supuesto, al paisaje primigenio pero vale ya de
anacronismos).
Por desgracia las propuestas generosas en edificabilidad, coste, etc.
solo son posibles para las entidades públicas. Una verdadera cultura de
la modernidad sostenible y respetuosa se alcanza cuando las
intervenciones privadas se deciden, al igual que las públicas, a
utilizar masivamente estos valores.
Hay pequeños desajustes que no puedo cuantificar. No percibo las dos
capas de vidrio en las fotos. Hay un exceso de luminosidad en la foto
del interior. El aislamiento del que hablan no creo que alcance a
cumplir las exigencias del Codigo técnico de la Edificación.
La libertad que parece adivinarse en la ocupación y organización del
espacio nos remonta a aquellos años 60 y las utopias arquitectónicas.
Pero lo construido por F. Ghery me parece mas relajado y desinhivido. Lo
construido por P. Eisseman creo que tiene mas alcance y orden aleatorio.
Lo construido por T. ITO o Sejima es mas lírico y quizas mas respetuoso
y ambicioso.
En resumen, lo considero un esfuerzo estimable. Mas que muchos otros.
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